En enero de 2020 empezamos fuertes anunciando el retraso de Final Fantasy VII Remake y Cyberpunk 2077. El primero avanzó su distribución en Europa debido a los efectos de la COVID-19 y terminó vendiendo varios millones de copias, mientras que el segundo ha sido el protagonista de más retrasos y uno de los dramas del año. También se retrasó Dying Light 2, que a día de hoy sigue sin fecha de lanzamiento. En enero fue cuando saltó un rumor que más adelante se terminó convirtiendo en noticia: Horizon Zero Dawn para PC.
Nintendo empezó el año diciendo que en 2020 no lanzaría un nuevo modelo de Switch (promesa que ha mantenido) y vendiendo tantas consolas como podía fabricar.
Gran parte de los planes del 2020 se empezaron a ir por el sumidero en febrero cuando la COVID-19 se manifestó en todo el mundo y obligó a cancelar eventos tan importantes como el Mobile World Congress de Barcelona. Eso no evitó la presentación de nuevos móviles como el Mi 10 o el Samsung Galaxy S20. Ese mes también descubrimos que Xbox Series X iba a tener un rendimiento de 12 teraflops y Phil Spencer nombró a Google y Amazon (y no a Sony o Nintendo) como “los principales competidores en el futuro”.
En abril Naughty Dog vivió un pequeño infierno: Sony decidió retrasar sin fecha The Last of Us Part II debido a la pandemia y el juego sufrió una enorme filtración. El mismo día de la fuga se anunció que The Last of Us Part II se iba a poner a la venta el 19 de junio y Ghost of Tsushima se retrasaba hasta el 17 de julio. Los dos juegos terminarían vendiendo varios millones de copias y están considerados dos de los mejores del año. Sony siguió acaparando noticias con la presentación del mando DualSense, mientras que Apple reveló el nuevo iPhone SE.
La artillería de Sony no cesó en mayo, cuando Epic Games mostró una demo en tiempo real de Unreal Engine 5 ejecutándose en una PS5. Poco después la compañía japonesa reveló que no tenía interés en que los juegos de PS5 llegasen a PS4, pero al final hemos visto (y veremos) juegos de PlayStation Studios para ambas consolas. Por su parte, Microsoft enseñó los primeros gameplays de Xbox Series X en un evento que, como reconoció la compañía, no cumplió con las expectativas. También hablamos sobre la compra de Giphy por parte de Facebook.
Para responder a Sony, en julio Microsoft mostró Halo Infinite para Xbox Series X, pero pocos quedaron satisfechos con el aspecto gráfico del juego y este terminó retrasando su lanzamiento hasta 2021. En medio del verano también se abrió el debate del aumento de precio de los juegos de próxima generación. Take-Two abrió la caja de pandora con NBA 2K21 y Cory Barlog, director de God of War, apoyó la iniciativa. Después supimos que Sony también subiría hasta 79,99 euros el precio de los títulos de PS5.
Uno de los mayores culebrones del año empezó en agosto, cuando Epic Games decidió introducir su propio método de pago en Fortnite para iOS y Android. La respuesta de Apple fue retirar el juego de la App Store y Epic Games, que ya lo tenía todo planeado, puso en marcha una campaña contra los de Cupertino e inició una batalla legal que aún dura y que busca cambiar el modelo de reparto de ingresos 70/30. Nintendo siguió a lo suyo, vendiendo millones de Switch y copias de Animal Crossing New Horizons.
La noticia del año, de la década y una de las más importantes en la historia de la industria del videojuego llegó el 21 de septiembre, cuando Microsoft anunció la compra de ZeniMax, matriz de Bethesda y propietaria de The Elder Scrolls, Fallout, Wolfenstein, Doom, Prey, Dishonored, The Evil Within y Quake. Aún hoy no sabemos todas las implicaciones que tendrá este movimiento. También fue en ese mes cuando el juego en la nube llegó a Xbox Game Pass Ultimate, descubrimos Xbox Series S y pusimos precio y fecha a Xbox Series X.
En octubre, Apple anunció el iPhone 12 con 5G y Sony descubrió dos grandes secretos: cómo era el interior de PS5 y el aspecto de su interfaz. Por su parte, Phil Spencer hacía algo que se le da muy bien, marear la perdiz cuando le preguntaban si los futuros juegos de Bethesda iban o no a ser exclusivos. A día de hoy aún no hemos sacado nada en claro más allá de que desde el primer día formarán parte del catálogo de Xbox Game Pass.
Y por fin llegó noviembre y junto a él PlayStation 5 y Xbox Series, dos consolas que no sabemos cuántas unidades han vendido pero Sony y Microsoft aseguran que ambas han superado a todas sus predecesoras. A día de hoy es prácticamente imposible encontrar una PS5 o Xbox Series en las tiendas. Por otro lado, Apple siguió presentando novedades con el M1, su primer chip ARM para ordenadores, mientras que fiel a su tradición Movistar anunció una subida unilateral del precio de Fusión a cambio de aumentar la conexión a 1 Gbps.
El 2020 no necesitaba más dramas, pero en diciembre llegó uno que a día de hoy sigue abierto: Cyberpunk 2077. El juego de CD Projekt Red era uno de los más esperados de los últimos años, pero poco después de ponerse a la venta empezaron a salir vídeos mostrando bugs y serios problemas de rendimiento en PS4 y Xbox One. El drama creció aún más cuando Sony decidió retirar el juego de la PS Store y ofrecer reembolsos. Microsoft replicó esta última acción. A pesar de todo ello, se han vendido más de 13 millones de copias de Cyberpunk 2077.
En diciembre también hemos descubierto que The Initiative de Xbox Game Studios trabaja en el regreso de Perfect Dark y que según la prensa del sector The Last of Us Parte II es el mejor juego del año. Otro culebrón que el 2020 deja abierto es el de Codemasters, que si Take-Two no lo impide terminará en manos de Electronic Arts. ¿Y Nintendo? A lo suyo, demostrando su fortaleza al anunciar que Switch repetiría como consola más vendida del año en España, donde ya ha logrado despachar un millón de unidades.