Sony ha decidido abordar la nueva generación con dos modelos de PS5: uno estándar con lector Ultra HD Blu-ray Disc por 499 euros y otro digital sin unidad óptica por 399 euros. El precio, la fecha de lanzamiento y el diseño de PS5 fueron datos que tardamos mucho en conocer, una opacidad que a Sony le costó más de una crítica durante el verano. Hasta entonces la compañía había revelado varios aspectos técnicos de su nueva consola, que sobre el papel es inferior a Xbox Series X, pero cuando Sony inició su despliegue el entusiasmo por PS5 se disparó.
PS5 equipa una APU personalizada y firmada por AMD que esconde un procesador Zen 2 de ocho núcleos a 3.5 GHz (frecuencia variable) y una GPU con arquitectura RDNA 2 a 2.23 GHz (frecuencia variable) que ofrece un rendimiento de 10,3 teraflops y cuenta con soporte ray tracing vía hardware. Acompañan 16 GB GDDR6 con un ancho de banda de 448 GB/s y un SSD con una capacidad de 825 GB que ha sido diseñado por la propia Sony y que es capaz de mover datos (sin procesar) a 5,5 GB/s.
De todo el hardware de PS5 el elemento más destacado es el SSD. Sony ha hecho bandera de su unidad de almacenamiento ultrarrápida y durante la presentación técnica The Road to PS5 el arquitecto Mark Cerny explicó su construcción y cómo esperan que cambie la forma de desarrollar los juegos. En la misma conferencia Cerny también destacó Tempest Engine, una tecnología que promete hacer evolucionar la forma en la que se escuchan los juegos. El arquitecto confesó que pensaba en mejorar este aspecto desde el lanzamiento de PS4.
Sin embargo, el SSD tiene un hándicap. Es más rápido que el de Xbox Series, pero ofrece 667 GB de espacio no ampliables hasta el lanzamiento de una actualización. Con juegos ocupando entre 50 y más de 100 GB, se puede llenar si el jugador es exigente. Otros posibles inconvenientes son no poder almacenar los juegos de PS5 en un disco duro externo (esto se solucionará), no dar soporte nativo a resolución 1440p (quizás llegará también más adelante) y solo permitir hacer una copia de seguridad de las partidas guardadas mediante PS Plus.
Las novedades de PS5 empiezan con su hardware y terminan en el mando. Después de 25 años con el DualShock Sony se ha puesto las pilas y dado un paso adelante con DualSense, un periférico que apuesta por incorporar la respuesta háptica, una tecnología que promete proporcionar una respuesta mucho más amplia para aumentar la inmersión. Además, el mando cuenta con gatillos adaptativos de resistencia programable, un panel táctil y el botón Crear (basado en el botón Share) para compartir y transmitir contenido con el mundo. Dicen que quien lo prueba queda encantado.
Por diseño y tamaño, PS5 no pasa desapercibida
Respecto al objetivo de rendimiento, Sony no ha hecho promesas. PS5 ha sido diseñada para ofrecer juegos a resolución 4K, pero si son nativos o no parece un elemento secundario gracias al checkerboarding, una técnica que ha funcionado muy bien en PS4 Pro. Está por ver que los jugadores logren diferenciar entre un juego a unos 1900p subido a 4K vía checkerboarding y otro a 2160p (4K). En este sentido, Sony parece priorizar los 60 FPS y tiene claro que el movimiento se demuestra andando y el potencial de su consola lo exhiben los juegos, no los números.
PlayStation Studios, nombre bajo el cual se reúnen todos los estudios internos de Sony, se ha puesto de gala para dar la bienvenida a la nueva consola. Al contrario que Xbox Series, PS5 sí estará arropada por varios títulos first-party entre los que destacan Spider-Man: Miles Morales (que incluye Spider-Man Remastered con la Ultimate Edition), Demon’s Souls y Sackboy: A Big Adventure. El único hándicap de los títulos para PS5 desarrollados o editados por PlayStation Studios es su precio, que puede llegar hasta los 79,99 euros.
Ha cambiado el coste de algunos juegos pero no su calidad. Demon's Souls tiene una nota media de 92 en Metacritic y OpenCritic, mientras que Spider-Man Miles Morales registra un 85. Por su parte, Sackboy: A Big Adventure se conforma con un 79. Pocas veces hemos visto una consola ponerse a la venta con una alineación de juegos first-party tan potente. No está nada mal para una compañía que apuesta por el crecimiento orgánico de sus equipos de desarrollo internos y no ha desembolsado miles de millones comprando compañías.
PS5 también sorprende por dentro gracias a la adopción de un mecanismo de refrigeración con metal líquido
Con PS5 las novedades también llegan a PlayStation Plus que, a falta de su propio Xbox Game Pass (un servicio que para Sony no tiene sentido financiero), incorpora PlayStation Plus Collection, un beneficio que ofrece acceso a una potente alineación de juegos de la pasada generación como Bloodborne, Fallout 4, Final Fantasy XV, God of War y Persona 5. Otra ventaja de la suscripción en PS5 es la ayuda de juego oficial. Los usuarios Plus de PS4 seguirán pagando lo mismo, pero sin las mencionadas mejoras.
También tenemos novedades en la retrocompatibilidad, una función que Jim Ryan, máximo responsable de PlayStation, llegó a despreciar. Se solicita mucho y se usa poco, dijo en 2017. Si tenemos en cuenta que en ese sentido venimos de un desierto, el esfuerzo de Sony para hacer que casi todo el catálogo de PS4 sea compatible con PS5 es notable y los expertos dicen que cumple holgadamente con su objetivo, pero si lo comparamos con el de Microsoft, que además de una retrocompatibilidad total mejora los títulos de forma automática, el trabajo de los japoneses es perfectible.
Sin embargo, si los desarrolladores ponen un poco de su parte pueden hacer que los juegos aprovechen el hardware de PS5 mediante Game Boost, una función que mejora la velocidad de fotogramas de los juegos de PS4. Tres de los títulos first-party que harán uso de esta característica para alcanzar los 60 FPS son God of War, Ghost of Tsushima y Days Gone.
DualSense, con retroalimentación háptica y gatillos adaptables dinámicos, es una de las grandes novedades de PS5
De cara al futuro, los jugadores de PS5 ya saben qué esperar: tener a su servicio toda la potencia de PlayStation Studios, una red de equipos de desarrollo que ha dado algunos de los mejores juegos de la generación que acabamos de dejar atrás. De momento ya tenemos confirmados para 2021 Gran Turismo 7, Returnal, Ratchet & Clank: Rift Apart, Horizon Forbidden West y God of War: Ragnarok. Además, Sony está dispuesta a abrir la cartera para hacerse con exclusivas (en ocasiones en consola y posiblemente temporales) de juegos como Final Fantasy XVI, Deathloop y Ghostwire: Tokyo.
Podéis seguir el lanzamiento, experiencias e impresiones de los primeros propietarios de la nueva consola de Sony en nuestros foros de PlayStation 5.