“Es posible recuperar una inversión de 7.500 millones de dólares si no vendes The Elder Scrolls VI en PlayStation?”, le pregunta Stephen Totilo de Kotaku a Spencer. “Sí”, responde rápidamente. El ejecutivo añade que no compraron ZeniMax Media, matriz de Bethesda Softworks, para quitar juegos a otra base de jugadores, pero sostiene que Microsoft ofrece muchas formas de acceder a sus títulos, incluyendo xCloud, PC, Game Pass y Xbox. Para Spencer no hay necesidad de lanzar juegos en las plataformas donde no ofrecen soporte.
Poco después de anunciar la adquisición de Bethesda Softworks, el mismo Spencer dijo que decidirán “caso por caso” si los futuros juegos llegarán a otras plataformas. Con esa respuesta la puerta para ver The Elder Scrolls VI o Starfield en PlayStation estaba abierta, pero con las palabras de hoy se empieza a cerrar.
Al contrario que Sony, que espera vender 7 millones de PS5 durante el primer año fiscal, Microsoft no ha dicho públicamente cuántas Xbox Series prevé despachar. Spencer no ha querido hacer ninguna previsión y solo se atreve a pronosticar que a lo largo de la generación y gracias a su precio Xbox Series S venderá más unidades que Xbox Series X. La primera tiene un precio de 299 euros mientras que la segunda sube a 499 euros. Respecto al lanzamiento de ambas consolas, el vaticinio del ejecutivo es que se vendan todas las unidades disponibles.
Por otro lado, Kotaku le pregunta a Spencer si Microsoft tiene pensado ofrecer un SSD más rápido para igualar la velocidad de la unidad de PS5. El directivo no responde directamente a la pregunta, pero recuerda que el equipo de hardware no desapareció cuando terminaron su trabajo con Xbox Series X/S.