Ya entrado el lunes salieron a escena la mayoría de third-partys. Bethesda Softworks afirmó que su futuro (aún lejano) pasa por The Elder Scrolls VI y Starfield, pero también anunció a Doom Eternal y Wolfenstein: Youngblood. Una previsible Ubisoft presentó y puso fecha a Assassin's Creed Odyssey y además mostró nuevo material de juegos ya anunciados, mientras que de Square Enix solo rescatamos Babylon's Fall, un nuevo título desarrollado por PlatinumGames.
La madrugada del martes Sony se salió muy poco del guión y como ya había anunciado mostró en tráilers la jugabilidad de The Last of Us: Part II, Ghost of Tsushima, Spider-Man y Death Stranding. Una conferencia contenida donde las sorpresas fueron a cargo de las third-party con el anuncio de Resident Evil 2 Remake (fecha incluida), Nioh 2 de Koei Tecmo y Control de Remedy. Sega no celebró conferencia, pero apareció en el PC Gaming Show para revelar que Yakuza 0, Yakuza Kiwami y Valkyria Chronicles 4 van camino a Steam.
Nintendo dijo que Super Smash Bros. Ultimate sería el protagonista de su Direct, algo que quedó claro cuando le dedicó la mitad de los 40 minutos que duró. La sorpresa fue anunciar que el juego, disponible a partir del 7 de diciembre de 2018, incluirá todos los luchadores aparecidos en la franquicia más Ridley de Metroid, ofreciendo una alineación de 65 personajes. Durante el Direct también se presentó y puso fecha a Super Mario Party, se mostró por primera vez Fire Emblem: Three Houses y como se esperaba Fortnite: Battle Royale anunció su debut en Nintendo Switch.
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