De los cuatro estudios comprados Ninja Theory es el más conocido gracias al desarrollo de títulos como Hellblade: Senua’s Sacrifice, DmC: Devil May Cry, Enslaved: Odyssey to the West y Heavenly Sword. Dom Matthews, director comercial de Ninja Theory, afirma que ahora “tendremos más recursos para ofrecer juegos que, como Hellblade: Senua’s Sacrifice, serán experiencias únicas, excepcionalmente creativas, ambiciosas y de gran calidad”. Las relaciones entre Microsoft y el estudio británico se remontan al 2000 con Kung Fu Chaos.
Playground Games, otro estudio con sede en el Reino Unido, es un equipo que conocen muy bien los jugadores de Xbox, que ha participado en todas las entregas de Forza Horizon, incluyendo la cuarta parte anunciada durante la conferencia de Microsoft en el E3 2018. Además de seguir trabajando en la serie de conducción Playground Games tiene otro proyecto en marcha, un juego de mundo abierto que según los rumores sería un nuevo Fable.
Compulsion Games es un pequeño estudio canadiense compuesto por unas 40 personas cuya fama llegó gracias a la presentación de We Happy Few, que a pesar de esta compra se mantendrá como un juego multiplataforma. El juego también ha sido uno de los protagonistas de la conferencia de Microsoft al mostrar un nuevo tráiler centrado en la historia y anunciar que estará disponible a partir del 10 de agosto.
Microsoft y Undead Labs ya habían trabajado codo con codo con la franquicia State of Decay, así que no debería sorprender a nadie que su unión ahora sea para siempre. Por último tenemos al nuevo estudio de desarrollo The Initiative dirigido por Darrell Gallagher, antiguo responsable de Crystal Dynamics (Tomb Raider). Por el momento se desconoce en qué proyecto está trabajando.
