Como se demostró durante el despiece de la consola, PS5 tiene instalada una interfaz M.2 compatible con PCIe 4.0 a la que se puede acceder para colocar una unidad que amplíe su almacenamiento interno, pero esta ranura estará desactivada hasta que se libere la actualización correspondiente, según ha comentado Sony a The Verge. Ahora que se ha confirmado este punto, resuenan las palabras del arquitecto Mark Cerny, que durante el evento The Road to PS5 ya dejó caer esta posibilidad.
En la conferencia celebrada el pasado marzo y mientras habla sobre cómo ampliar el almacenamiento de PS5, Cerny comenta (a partir del minuto 20:00) que sería genial que esta opción estuviera disponible antes del lanzamiento, “pero es probable que sea un poco más adelante, así que espera para conseguir ese SSD M.2 hasta que tengas noticias nuestras”. Desde entonces Sony no ha dado más indicaciones al respecto, hasta que ahora ha dicho que finalmente para ampliar el almacenamiento interno de PS5 tocará esperar.
No todos los SSD M.2 disponibles en el mercado serán lo suficientemente rápidos para seguir el ritmo de PS5. Además, deben tener las dimensiones correctas para poder entrar en la ranura y ser compatibles con el controlador I/O de Sony. Cuando llegue el momento, la compañía japonesa revelará la lista de SSDs idóneos para ampliar el almacenamiento interno de PS5. Por las palabras de Cerny, parece que como mínimo deberán tener un ancho de banda de 5,5 GB, el mismo que ofrece el SSD de la consola.
El SSD de PS5 tiene una capacidad de 825 GB, pero en principio el espacio utilizable será de 667 GB. Este dato se aclarará en los próximos días, cuando se levante el embargo sobre el análisis de la consola. Para los que quieran ir haciendo números, esto es lo que ocupan los juegos first-party de PS5:
SackBoy: A Big Adventure 32 GB
Spider-Man: Miles Morales 50 GB
Spider-Man: Miles Morales Ultimate Edition (con Spider-Man Remastered): 105 GB