Como ocurre habitualmente con los videojuegos más esperados, una copia del
New Super Mario Bros Wii se filtró a la red semanas antes de su lanzamiento oficial. Nintendo investigó el origen de dicha filtración, llevándoles hasta un empleado de una tienda de Australia, donde el juego llegó antes que al resto de países. Seguidamente denunció al joven
uploader, obteniendo ordenes de registro y las pruebas necesarias para llevarlo a jucio. Ahora, según informa la
prensa local, el demandado ha sido condenado a pagar a Nintendo 1,5 millones de dólares australianos por daños y perjuicios, más…