Esta consola, sería un set-top box que ejecutaría juegos de PC, haría uso del servicio Steam e incluso de plataformas de la competencia como Origin. A diferencia de Nintendo, Microsoft y Sony, los desarrolladores no tendrían que pagar royalties a Valve para lanzar juegos en este nuevo dispositivo. Tampoco sería necesario un kit de desarrollo.
Según Topolsky, en el pasado CES se realizo una demostración y se celebraron varias reuniones con posibles partners. Las especificaciones de la "Steam Box" serían; Core i7, 8GB de RAM y GPU de NVIDIA, tendría soporte para mandos y podría incorporar algún sensor biométrico parecido al Vitality Sensor de Nintendo. Uno de los objetivos sería el de establecer un hardware base y dar a los desarrolladores un claro ciclo de vida con cambios cada tres o cuatro años.
Evidentemente, Valve no ha confirmado la noticia y el tiempo dirá si es cierta o no. Lo que si sabemos es que Gabe Newell, cofundador y director de Valve, comento hace un par de semanas en una entrevista a Penny Arcade, "si tenemos que vender hardware lo haremos".