Justo después de anunciar la compra de Bungie a cambio de 3.600 millones de dólares, Jim Ryan, presidente y director ejecutivo de Sony Interactive Entertainment (SIE), ha charlado con GamesIndustry sobre las intenciones de la compañía. El ejecutivo ha comentado que la de Bungie no será la última adquisición de la compañía, confirmado que su estrategia pasa por expandirse más allá de la consola y revelado que tienen una hoja de ruta para impulsar los servicios en vivo.
Sony es una gran compañía, pero sus bolsillos no son tan profundos como algunos de sus competidores. Sin embargo, Ryan sostiene que aún no han dicho la última palabra y su intención es seguir expandiendo PlayStation Studios. “Sin duda alguna, deberías esperar más [adquisiciones]”, dice Ryan. “[...] tenemos muchos más movimientos por hacer”. SIE no ha escatimado recursos a al hora de crecer orgánicamente, pero durante los últimos meses ha tirado de talonario para comprar estudios como Housemarque y Bluepoint Games.
Respecto a la compra de Bungie, Ryan explica que uno de los motivos de sumar el estudio a sus filas es el deseo de “aumentar el tamaño de la comunidad PlayStation y expandirnos más allá de las consolas”. “Eso puede adoptar muchas formas”, continúa el ejecutivo. “Y una de ellas es la posibilidad de que los maravillosos juegos que hemos estado creando durante los últimos 25 años se disfruten en diferentes lugares y se jueguen de distintas maneras. Ya lo has visto, empezamos a ser multiplataforma”.
Ryan también confiesa que una de las primeras conclusiones a las que llegó con Pete Parsons, director ejecutivo del equipo de Bungie, es que el estudio seguiría siendo independiente y multiplataforma, ahora y en el futuro. “De eso no hay ninguna duda”, sentencia Ryan. Asimismo, el ejecutivo afirma que tienen “una hoja de ruta agresiva con los servicios en vivo” y sostiene que la oportunidad de trabajar con Bungie acelerará “considerablemente” el viaje en el que se encuentra SIE.
Por último, GamesIndustry informa que el acuerdo entre Sony y Bungie se ha estado cocinando durante los últimos cinco y seis meses, así que no se trata de ninguna reacción a la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft.