Uno de estos juegos es un remake de The Last of Us para PlayStation 5 cuyo desarrollo empezó por iniciativa de Michael Mumbauer, fundador de Visual Arts Service Group, un estudio lleno de expertos en animación y parte de PlayStation Studios que ha ayudado en múltiples juegos. Mumbauer formó un equipo con unos 30 desarrolladores para trabajar en el mencionado remake, pero Sony no reconoció la existencia del grupo ni les proporcionó la financiación necesaria. En su lugar, terminó transfiriendo el remake de The Last of Us a Naughty Dog.
En consecuencia, el equipo que había formado Mumbauer se disolvió y él abandonó Visual Arts Service Group. Según explica Schreier, que ha entrevistado a varios desarrolladores, la decisión de Sony responde al conservador enfoque que la compañía ha adoptado a la hora de sacar adelante juegos para PS5. Parece que prefieren confiar en grandes desarrollos por parte de Santa Monica (God of War), Naughty Dog (Uncharted) o Guerrilla Games (Horizon Zero Dawn). Este enfoque también habría sido el causante del desmantelamiento de Japan Studio.
Naughty Dog se apoderó del remake de The Last of Us en el 2020, justo después de terminar su trabajo en The Last of Us Parte II, mientras que Visual Arts Service Group, a quien en broma se le llama Naughty Dog South, actúa como un equipo de soporte. Es decir, las dinámicas de siempre se mantienen. El estudio estrella con éxitos en su currículum está a cargo del desarrollo del juego y el pequeño se queda sin la oportunidad de hacer algo por sí mismo y termina sirviendo de apoyo.
Bend Studio: no a Days Gone 2, no a Uncharted supervisados por Naughty Dog y sí a un juego nuevo
La obsesión de Sony por los equipos de desarrollo que producen blockbusters también ha salpicado a Bend Studio (Syphon Filter). Este histórico estudio es el responsable de Days Gone y según la información de Bloomberg propuso a Sony sacar adelante una secuela, pero la compañía rechazó la idea. Days Gone ha terminado siendo un juego rentable, pero su desarrollo fue muy largo y la recepción por parte de la crítica fue mixta. En consecuencia, Days Gone 2 fue considerado como un proyecto inviable.
En su lugar, a Bend Studio se le asignaron dos trabajos: ayudar a Naughty Dog en un juego multijugador y trabajar en un nuevo Uncharted bajo la supervisión de sus creadores. Algunos de los máximos responsables de Bend Studio como John Garvin y Jeff Ross no estuvieron de acuerdo con esta decisión y abandonaron el equipo. El temor de Bend Studio era terminar siendo absorbidos por Naughty Dog y por eso pidieron ser apartados del proyecto Uncharted. Finalmente fue así y ahora estarían trabajando en un nuevo juego para PS5.