Los resultados de Apple están directamente relacionados con el desempeño del iPhone y este trimestre no ha sido una excepción. Durante el pasado trimestre existieron problemas de suministro causados por las restricciones relacionadas con la COVID-19 que afectaron a la planta de montaje del iPhone 14 Pro y el iPhone 14 Pro Max ubicada en Zhengzhou (China). En su momento los trabajadores llegaron a enfrentarse a las autoridades por el retraso en los pagos y el deterioro de las condiciones laborales. En noviembre del año pasado Apple ya avisó de que los clientes tendrían que esperar más de lo habitual para recibir sus nuevos productos.
Los problemas de suministro se han combinado con una situación económica incierta que no anima a realizar grandes gastos. En consecuencia, los ingresos por la venta de iPhone han experimentado una caída interanual del 8 %. Tim Cook, director ejecutivo de Apple, ha reconocido que la compañía navega por un “entorno desafiante”. También ha comentado que durante el pasado trimestre Apple superó los 2.000 millones de dispositivos activos.
Tampoco han tenido un buen trimestre los Mac, cuyas ventas interanuales han caído un 29 %. Durante el año pasado Apple presentó los MacBook Pro con chips ARM M1 y sus ventas fueron buenas, pero un año después parece que el entusiasmo se ha esfumado. Por su parte, los wearables experimentaron una caída de los ingresos del 8 %. Y por último, dos buenas noticias para Apple: los nuevos iPad han funcionado bien y sus ingresos han subido un 30 % en comparación con el año anterior, mientras que la división Services ha registrado un nuevo récord de ingresos trimestrales al alcanzar los 20.766 millones de dólares.