El USB-C será el puerto de carga estándar en Europa para pequeños dispositivos a partir de 2024

Alejo I
Ya se puede considerar fait accompli: el conector USB-C será el estándar de carga para dispositivos móviles en Europa a partir de 2024. Así ha sido acordado por los negociadores del Parlamento y el Consejo Europeo, que esperan así reducir el número de cargadores y cables necesarios para alimentar un buen número de aparatos electrónicos, principalmente teléfonos móviles, aunque la lista final es mucho más extensa.

Según el texto del acuerdo, el conector USB-C también deberá ser el medio de carga estándar para tabletas, lectores de libros electrónicos, auriculares (internos y de diadema), cámaras digitales, consolas de videojuegos y altavoces portátiles. Todos estos dispositivos deberán venderse con un puerto USB-C a partir de otoño de 2024 salvo que su propio diseño lo impida (ejemplo: es posible que unos auriculares True Wireless no puedan integrarlo).

Los ordenadores personales también están cubiertos por el acuerdo, aunque en su caso no habrá un requisito legal para integrar USB-C como puerto de carga hasta 40 meses después de la aprobación de las nuevas reglas (aproximadamente en 2026, por lo tanto).

Según se asegura desde instancias europeas, el uso de un puerto común permitirá que los ciudadanos europeos ahorren 250 millones de euros en "cargadores innecesarios" y la creación de más de 11.000 toneladas de basura electrónica todos los años.

La extensión de los dispositivos cubiertos por la nueva Directiva de Equipos de Radio es sin duda su punto más importante, puesto que incluso a día de hoy todavía es corriente encontrar e-readers, auriculares y altavoces con puertos microUSB en lugar de USB-C. Para los teléfonos ya resulta menos importante. Virtualmente todo el ecosistema Android es estrictamente USB-C desde hace años, y solo Apple mantiene un conector propietario con la tecnología Lightning.

Desde Apple se asegura que forzar el uso de un conector concreto es contrario a la innovación e incrementará la basura electrónica generada, algo que niegan las autoridades europeas. En este sentido, ahora mismo está teniendo una conferencia para explicar la medida, y cuando se le ha preguntado por el caso concreto de Apple, Alex Agius Saliba, rapporteur (ponente) del acuerdo, ha asegurado que esta no es una norma adoptada contra nadie en concreto, sino en beneficio de los consumidores.

El acuerdo anunciado hoy se considera temporal porque aún deberá ser aprobado tras las vacaciones de verano por el Parlamento y el Consejo Europeo, pero esta es ya una mera formalidad.