“Somos afortunados por tener un mercado tan grande, por lo que creemos que sí podemos publicar juegos a precios razonables y destinados al mayor número posible de personas, tendremos grandes beneficios”, comenta Miyamoto durante la celebración de la Computer Entertainment Developers Conference (CEDEC) de Yokohama en Japón.
La reflexión de Miyamoto llega en una época en la que el modelo free-to-play con cajas de botín y microtransacciones genera tanto dinero como polémica. Los jugadores critican esta forma de negocio que les termina empujando a pagar con dinero real por avanzar o ser competitivos, un sistema que en ocasiones se ha comparado con el de las apuestas. Por su parte, editores y desarrolladores lo ven como una manera de hacer negocio y poder seguir apoyando al juego a lo largo del tiempo.
“No puedo decir que nuestro modelo con un precio fijo haya sido todo un éxito”, se sincera Miyamoto, recordando quizás el caso de Super Mario Run que no cumplió con las expectativas de ventas. “Pero vamos a seguir intentándolo hasta que lo consigamos. De esta forma cualquiera puede desarrollar juegos en un entorno cómodo. Al centrarnos en llevar los juegos a la mayor cantidad de jugadores, podemos seguir impulsando nuestro negocio de títulos para dispositivos móviles”.
Además de Super Mario Run que se vende a un precio fijo en iOS y Android, Nintendo tiene en funcionamiento otros dos juegos para dispositivos móviles, Animal Crossing: Pocket Camp y Fire Emblem Heroes, ambos ofrecidos bajo el modelo free-to-play. La próxima saga en llegar a los móviles será Mario Kart. Además, la compañía trabaja junto a Cygames en Dragalia Lost, un ARPG se distribuirá bajo el modelo free-to-play y que usará el sistema gacha, el mismo que emplea Fire Emblem Heroes.
Miyamoto también ha comentado que los servicios de suscripción deberían tener un papel más importante en la industria del videojuego, pero que la clave es desarrollar una cultura de pago por un buen software.