Los firmantes de la declaración quieren abordar a las webs de terceros que sin licencia ofrecen apuestas ilegales con dinero real vinculadas a juegos populares, y la propuesta es que tanto la industria de los videojuegos como las plataformas tecnológicas pongan de su parte para ayudar a combatir estas páginas. En cuanto a las cajas de botín, los reguladores instan a los desarrolladores a garantizar que no constituyan una apuesta según las leyes nacionales. A falta de que cada uno ponga de su parte, Estados como Bélgica y Países Bajos ya han determinado que las compras dentro del juego de títulos como Overwatch, Heroes of the Storm, CS:GO y NBA 2K18 violan sus leyes sobre apuestas.
“Las páginas que sin licencia ofrecen apuestas de skins [apariencias] pueden aparecer en cualquier momento y los niños podrían apostar dinero a cambio de productos de un juego”, comenta Neil McArthur, director ejecutivo de la Comisión del Juego del Reino Unido. “Alentamos a las compañías de videojuegos a trabajar junto a los reguladores y abordar estas inquietudes al fin de garantizar que los consumidores, especialmente los niños, están protegidos”.
Para mejorar la información antes de comprar un título hace pocos días el sistema PEGI (Pan European Game Information) anunció que a finales de año los videojuegos en formato físico incluirán un icono para indicar sobre la posibilidad de que el juego presente compras in-game.