En una entrevista concedida al blog de PlayStation, Miyazaki afirma que FromSoftware no ha cambiado su forma de trabajar con Elden Ring. Su aproximación a este y otros juegos ha sido la misma y consiste en “diseñarlos para animar al jugador a superar adversidades". “No intentamos forzar la dificultad o hacer las cosas difíciles porque sí [...] intentamos diseñar [los juegos] de tal forma que el proceso de ensayo y error para superar los desafíos sea divertido en sí mismo”, añade Miyazaki.
Pero a diferencia de los Souls o Sekiro, Elden Ring cuenta con un gran mundo abierto que ofrece a los jugadores muchas más opciones para enfrentarse a los retos que propone el juego. “[...] creo que la posibilidad de progresar libremente por el mundo o volver atrás para retomar un desafío es un elemento que ayudará a muchos avanzar tranquilamente”, reconoce Miyazaki. Además, no todo se reduce al enfrentamiento directo, pues el jugador puede decidir cómo enfrentarse a un enemigo y cómo utilizar el sigilo.
“No hemos bajado el nivel de dificultad intencionadamente en Elden Ring, pero creo que en esta ocasión habrá más jugadores que terminen el juego”, asegura Miyazaki.
En caso de que los jugadores sigan encontrando demasiado difícil Elden Ring siempre podrán acudir al modo multijugador, que en este título presenta menos restricciones. Esta mayor facilidad para encontrar a otros usuarios también es uno de los motivos por los que Miyazaki cree que más personas terminarán Elden Ring. Y una vez finiquitada la campaña, que durará unas 30 horas, existirán varios alicientes para repetir, incluyendo los múltiples finales y el modo Nueva partida+, que estará disponible desde el primer día.
Para saber de primera mano cómo ha quedado el equilibrio entre la dificultad y la accesibilidad en Elden Ring tocará esperar al 25 de febrero, cuando el juego estará disponible en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series y PC mediante Steam.