Diablo II: Resurrected es una versión remasterizada del clásico de rol y acción Diablo II, que en su momento supuso una revolución para el género. Hoy es una inspiración. “Diablo II: Resurrected toma el clásico, con sus sprites en 2D, y lo trae al presente con un renderizado 3D basado en físicas, iluminación dinámica, animaciones renovadas y efectos para los hechizos, y todo ello reproducido de manera impresionante hasta en resolución 4K”, dice Blizzard en un comunicado. También se han hecho desde cero los 27 minutos de las escenas de vídeo.
A nivel de jugabilidad, en Diablo II: Resurrected no ha cambiado nada. El juego tiene una apariencia totalmente nueva, pero los sistemas y mecánicas de Diablo II siguen intactos, con todos sus detalles y “algunas mejoras prácticas que ha pedido la comunidad, como un alijo compartido", indica Blizzard. Más adelante el título ganará progresión cruzada, así que será posible acceder a los mismos personajes desde diferentes plataformas. Para hacer uso de la progresión cruzada será necesario tener una cuenta Battle.net.
A pesar de este lavado de cara, Diablo II: Resurrected no se olvida de nadie y los jugadores que prefieran una experiencia más nostálgica podrán cambiar en cualquier momento entre los gráficos modernos y la experiencia original con solo pulsar un botón. A nivel de contenido lo tenemos todo, las siete clases del juego original (la amazona, el bárbaro, el nigromante, el paladín y la hechicera), así como la asesina y el druida de la expansión Lord of Destruction. El modo cooperativo admitirá hasta ocho jugadores.