Crytek demanda al estudio de Star Citizen por incumplimiento de contrato e infracciones de copyright

David Rodriguez
Crytek, la compañía alemana responsable del motor Cryengine y de algunos de los títulos más conocidos creados con el mismo como la serie Crysis, ha demandado al estudio Cloud Imperium Games por varios aspectos relacionados con el uso de su tecnología en el ambicioso Star Citizen.

El simulador espacial, sin duda el caso más destacado de éxito de microfinanciación con sus más de 173 millones de dólares recaudados en sucesivas campañas, comenzó siendo construido sobre la versión V de CryEngine antes de que la extensión de las modificaciones llevadas a cabo por los programadores del estudio instasen a CIG a dar por terminado el acuerdo de colaboración.


El motivo de llevar a cabo tantas modificaciones estribaba según CIG en la mala adecuación de CryEngine para proyectos de la extensión y características de Star Citizen, en buena medida relacionados con la incorporación del soporte para precisión de 64 bits al motor.

Según la compañía alemana, en contrapartida por un precio reducido en el acuerdo de licencia se negoció la promoción del uso de su tecnología en los materiales publicados sobre Star Citizen, un aspecto que CIG incumplió de forma especialmente visible cuando en septiembre del año pasado Chris Roberts anunció la marca "Star Engine" para referirse al motor y se eliminaron los logos y referencias a CryEngine.

Es importante recordar que poco después de este anuncio, en Cloud Imperium Games anunciaron el abandono del motor de Crytek en favor de la tecnología Lumberyard de Amazon (también basada en una licencia de Crytek). Según explicaban entonces desde CIG, este cambio no supuso ninguna reescritura de código ya que Lumberyard había sido construido como extensión de la misma versión de CryEngine que el estudio había empleado para su Star Engine.


La compañía alemana, que pasa por momentos económicos complicados después de la cancelación y pérdida de control sobre varios proyectos y el cierre de algunas de sus sedes, denuncia a Cloud Imperium Games también basándose en la distribución como título independiente del modo historia de Star Citizen, Squadron 42, un movimiento que incumpliría el acuerdo de licencia original para un solo juego.

La demanda destapa otras circunstancias complicadas como la representación pasada de los intereses de ambas compañías por Ortwin Freyermuth, cofundador de CIG y anteriormente responsable de licencias en Crytek o el traspaso de otras figuras clave del proceso como Carl Jones desde una a otra empresa.

La redacción inicial reclama daños y perjuicios por una cantidad que "excede sustancialmente" los 75.000 dólares, cifra que abre las puertas a los alemanes de la atención por parte de un tribunal federal en EE.UU. En el caso de que la juez asignada por la oficina del distrito central de California reconozca la validez del caso, los abogados de Crytek podrán continuar con la demanda por su cantidad objetivo, un proceso al que Cloud Imperium Games y Roberts Space Industries se opondrán "vigorosamente", incluyendo entre sus peticiones la recuperación de cualquier futuro coste legal.