En su nota de prensa Nintendo también ha detallado que en América The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom ha vendido más de 4 millones de unidades, así que nos encontramos ante el juego para Nintendo Switch (o cualquier otra consola de Nintendo) más rápidamente vendido en esta región. Por su parte, la nota de prensa de Nintendo Japón añade que el título ha despachado 2,24 millones de copias en territorio nacional. Los 3,76 millones de copias restantes deben ser las que Zelda: Tears of the Kingdom ha traspasado en Europa.
La cálida bienvenida en las tiendas que ha tenido The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom llega precedida de una muy buena crítica. Los agregadores OpenCritic y Metacritic reúnen decenas de análisis de la prensa especializada y en ambos Zelda: Tears of the Kingdom está considerado como uno de los juegos mejor valorados de la historia con una nota media de 97 y 96, respectivamente. En revistas como Famitsu y EDGE el juego ha conseguido una puntuación perfecta. Zelda: Tears of the Kingdom es el juego número 28 y el quinto de la saga Zelda en lograr una puntuación perfecta (40/40) en Famitsu. En EDGE es sencillo llevarse un 10/10.
Solo el tiempo nos dirá hasta dónde puede llegar The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom. Pokémon Escarlata y Pokémon Púrpura, que empezaron igual de bien, suman 22,10 millones de unidades vendidas tras poco más de medio año en las tiendas, mientras que The Legend of Zelda: Breath of the Wild (2017) acumula 29,81 millones de unidades. Podemos dar por seguro que Zelda: Tears of the Kingdom no tardará en situarse entre los juegos más vendidos de Nintendo Switch, solo tiene que superar los 15,38 millones de unidades despachadas por Ring Fit Adventure. De lo que no hay duda es que Nintendo ha conseguido un nuevo éxito para Switch.
Nintendo no solo espera vender más copias de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, sino que también aspira a que este título ayude a traspasar más Nintendo Switch. La compañía tiene previsto colocar 15 millones de consolas este año fiscal y confía en el software para lograrlo. Bajar el precio del hardware no es por ahora una opción.