Kenichiro Yoshida, director ejecutivo de Sony, ha reconocido que tienen “grandes expectativas” con Bungie, un estudio por el que pagarán 3.600 millones de dólares. Una tercera parte de ese dinero tiene como objetivo retener a los trabajadores. La compañía espera que el desarrollador de Destiny y Halo sirva de “catalizador para mejorar las prestaciones de nuestros juegos como servicio”. Añade además que la compra de Bungie “representa un gran paso adelante para ser más multiplataforma”.
Cuando Sony y Bungie anunciaron su acuerdo de adquisición, ambas compañías dejaron muy claro que el desarrollador se unía a PlayStation Studios como una subsidiaria independiente, multiplataforma y con capacidad para publicar sus propios juegos. Poco después Sony añadió que con la experiencia y tecnología de Bungie espera que PlayStation Studios tenga la capacidad de lanzar más de 10 juegos como servicio en los próximos cuatro años. Este tipo de títulos necesitan una gran audiencia, no basta con PlayStation.
Está por ver cómo de amplia será la estrategia multiplataforma que quiere Sony. PlayStation Studios ya ha demostrado su interés por el PC con lanzamientos como Horizon Zero Dawn, God of War y Days Gone, tres títulos a los que próximamente se sumará Uncharted: Colección Legado de los Ladrones, mientras que Bungie se ha declarado una compañía multiplataforma. La gran duda es saber si esta apertura por parte de Sony permitirá ver títulos first-party de PlayStation Studios en consolas rivales como Xbox o se limitará al PC.
Cuando Microsoft anunció la compra de Activision Blizzard, una operación que aún debe ser aprobada por los reguladores, la compañía se comprometió a respetar los acuerdos existentes y abrió la puerta a lanzar juegos en PlayStation y Switch más allá de cualquier compromiso previo. “Creemos que esto es lo correcto para la industria, los jugadores y nuestro negocio”, dijo Brad Smith, presidente de Microsoft.