Resident Evil Village, la octava entrega principal de la serie, está siendo desarrollado con el motor gráfico RE Engine, el mismo que anteriormente Capcom ha usado en Resident Evil 7, Resident Evil 2, Resident Evil 3 y Devil May Cry 5. Con Resident Evil Village la compañía japonesa espera elevar “a nuevas cotas la experiencia de terror y supervivencia”, una meta que espera conseguir gracias a unos gráficos más realistas.
La campaña de Resident Evil Village se desarrolla en un nuevo entorno nevado, su historia se ambienta unos años después de los hechos narrados en Resident Evil 7 Biohazard, y empieza con Ethan y su esposa Mia viviendo tranquilamente en un nuevo lugar. Sin embargo, la tragedia vuelve a sus vidas cuando Chris Redfield, un viejo conocido de la franquicia, se reencuentra con la pareja y “perturba horriblemente su vida, dejando a Ethan desolado y empujado hacia una pesadilla completamente nueva”.
El nuevo gameplay de Oddworld: Soulstorm está acompañado de un mensaje de Lorne Lanning, cofundador y director creativo de Oddworld Inhabitants. El desarrollador afirma que el juego “cuenta con una escala cinemática enorme y unos gráficos impresionantes”, así como unos entornos en 2.9D que darán a los jugadores más libertad para explorar el mundo de Abe. Lanning también ha revelado que en PS5 el título sacará partido del sistema de audio 3D, el SSD ultrarrápido y el mando DualSense.
“Oddworld: Soulstorm refleja el quarma en las decisiones que toméis. Las acciones que llevéis a cabo tendrán consecuencias en tiempo real y se acumulan durante toda la partida de forma consciente e inmediatamente reconocible”, explica Lanning. “Las decisiones de Abe ahora son más importantes, ya que su moralidad ejerce influencia directa sobre lo fuertes que pueden volverse sus poderes espirituales. ¿Le seguirán sus camaradas? Ya casi es la hora de averiguarlo”.
"Todos nuestros juegos, incluido Oddworld: Soulstorm, son aventuras narrativas y divertidas, pero también contienen dilemas filosóficos subyacentes que son relevantes para nuestro complicado mundo, sus presiones sociales y la lucha que libramos para afrontar nuestra condición humana", añade Lanning. "Y, como todos nuestros juegos, esta complejidad filosófica se presenta con un poco de humor y la gran esperanza de que, si alguien como Abe puede desatar la chispa del cambio, vosotros también podéis".