Hanke ha comunicado la decisión de cerrar el estudio que Niantic tiene en Los Ángeles, una reducción de personal en toda la compañía, la cancelación de NBA All World y la detención de la producción de Marvel: World of Heroes. Estas acciones se llevarán por delante a unos 230 empleados. El ejecutivo habla de “cambios difíciles para nuestra organización”, pero los justifica afirmando que son importantes para superar los desafíos del mercado y aprovechar las oportunidades a largo plazo, que siguen pasando por los juegos para móviles así como los dispositivos de realidad mixta y las futuras gafas de realidad aumentada.
El motivo de estos recortes tienen una respuesta sencilla: “hemos permitido que nuestros gastos crezcan más rápido que los ingresos”, explica Hanke. Con la COVID, los ingresos de Niantic aumentaron, la plantilla aumentó y con ello los gastos para crecer. Tras la pandemia, los ingresos volvieron a la normalidad y los juegos y plataformas no han generado ingresos acorde a esas inversiones. Con esta segunda reestructuración, Niantic espera alinear los gastos e ingresos al mismo tiempo que preserva sus activos principales, es decir, Pokémon Go, y el potencial de crecimiento a largo plazo en el sector de la realidad aumentada.
La “prioridad principal” de Niantic es mantener Pokémon Go. Un objetivo comprensible si tenemos en cuenta que el juego se lanzó en 2016 y desde entonces ha generado 1.000 millones de dólares al año. Mientras, otros títulos de realidad aumentada para móviles como Minecraft Earth, The Witcher: Monster Slayer, Harry Potter: Wizards Unite y Catan: World Explorers, estos dos últimos desarrollados por la propia Niantic, han cerrado. El estudio también seguirá trabajando en Pikmin Bloom, Peridot y Monster Hunter Now, así como en su plataforma de realidad aumentada para desarrolladores.