Valve desvela nuevos detalles y capturas de Artifact

David Rodriguez
Ayer tuvo lugar en las oficinas de Valve en Bellevue un encuentro con la prensa durante el cual el propio Gabe Newell presentó una detallada introducción a Artifact, el juego de cartas revelado durante el pasado torneo The International 2017 de Dota 2 ante una audiencia que no valoró de forma muy positiva su desarrollo frente a otras sagas de la casa.


Si entonces solo sabíamos que el juego contaría con un desarrollo similar al de otros títulos competitivos de cartas como Hearthstone aprovechando el mundo y los personajes de Dota 2, desde ayer tenemos una idea mucho más clara de sus peculiaridades.

En Artifact encontraremos importantes diferencias con respecto a referencias del género como Heartstone, principalmente en cuanto a la complejidad del desarrollo, las variables no dependientes del jugador y el planteamiento de la economía. El desarrollo del juego comienza con la construcción de un mazo a partir de una selección de 280 cartas, 44 de las cuales corresponden a héroes que en algunos casos debutarán en Artifact antes de llegar al MOBA.

Después llegará el momento de jugar esas cartas, a las que se unirán en tres áreas de combate (correspondientes a las líneas de Dota) una cantidad variable de creeps con un importante grado de autonomía. El objetivo principal es la destrucción de la torre rival presente en cada área, ganando la partida el primero que abata dos de estas estructuras o el más resistente Ancestro que ocupa las ruinas de la primera en caer.

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Artifact nos hará jugar nuestras cartas en cada línea de forma secuencial, respetando un sistema de turnos similar al de Magic The Gathering que también permite responder a los movimientos del rival hasta que ambos den por terminado el segmento. Héroes y creeps seleccionarán sus objetivos y atacarán por su cuenta, mientras que nosotros podremos cambiar el equipamiento de los primeros y jugar habilidades y hechizos con ciertas restricciones de aplicabilidad y coste de maná. El oro conseguido al destruir unidades enemigas se podrá emplear al final de cada turno para comprar objetos de un mazo separado, que después equiparemos en nuestros héroes para dar paso al siguiente turno.

En resumen, el juego presenta una complejidad más cercana a la de Magic the Gathering que a la de Hearthstone, algo comprensible una vez que se ha revelado que el diseñador del clásico juego de cartas coleccionables colabora en el desarrollo de Artifact. Otro elemento en común con el TCG y que separa al título de Valve de sus rivales es el hecho de que no se distribuirá bajo el modelo free-to-play, adoptando en cambio un sistema de intercambio de sobres y cartas entre jugadores que operará sobre las funciones de inventario y mercado de Steam. Lo que todavía no se ha explicado es la forma de hacerse con las cartas o el juego en primer lugar.

Valve está probando Artifact con un reducido grupo de jugadores profesionales del género y miembros de la industria, contando con lanzar la primera versión pública para PC durante 2018. A principios del año siguiente se celebrará el inevitable primer torneo del juego, con un premio para el ganador de un millón de dólares, además de producirse el lanzamiento de una versión para dispositivos móviles.