Frente a otras ceremonias similares, los BAFTA muestran una menor orientación a los aspectos técnicos, mecánicos o de popularidad de sus nominados, por lo que los resultados de las votaciones se alejan relativamente de las tendencias registradas en otras galas.
Este año el premio al mejor juego de 2017 ha recaído en la aventura What Remains of Edith Finch, el segundo juego del estudio californiano Giant Sparrow después de su debut en PlayStation 3 con The Unfinished Swan. La aventura de misterio, que ya se había alzado con el reconocimiento a mejor narrativa durante los pasados The Game Awards, competía en la categoría central con Assassin's Creed Origins, Hellblade: Senua's Sacrifice, Horizon Zero Dawn, The Legend of Zelda: Breath of the Wild y Super Mario Odyssey.
El otro gran triunfador de la noche fue Hellblade: Senua's Sacrifice de Ninja Theory, que pudo beneficiarse tal vez de un cierto sesgo hacia los trabajos británicos para completar su premio en la categoría estrictamente nacional con otros cuatro reconocimientos entre los que se incluían los de sus logros en los apartados visual y sonoro.
El premio a la actriz Melina Juergens que da vida a la atormentada Senua (a pesar de haber sido contratada originalmente solo para participar en los diarios de desarrollo) se vio acompañado del reconocimiento a la influencia del personaje más allá del entretenimiento, otorgado por un cuidado tratamiento de la psicosis que juega un papel central en su historia.
Otra categoría destacada fue la del "juego en evolución", donde Overwatch y sus actualizaciones pudieron imponerse a los ciclos de desarrollo progresivo de PUBG y Fortnite, al continuo refinamiento competitivo de Rainbox Six Siege y a la ingente cantidad de contenido adicional que ha llegado a Final Fantasy XV tras el lanzamiento.
Mario venció a su principal némesis (al menos en las ceremonias de premios) Link con triunfos en las categorías de juego familiar y mejor diseño y los indies Gorogoa y Cuphead volvieron a ser premiados entre títulos de presupuesto muy superior, ganando respectivamente en las categorías de mejor debut y mejor música.
En cuanto a la mejor narrativa, el engañosamente tierno gato protagonista de A Night in the Woods arrebató a Senua, B.J Blazkowich y Aloy el reconocimiento a la historia, mientras que atípicamente Divinity: Original Sin II se hizo con el galardón a mejor multijugador por encima de Splatoon 2, el sueño de ciencia ficción Star Trek: Bridge Crew y los populares Battle Royales.
Los dos mayores triunfadores de la temporada de premios que cierra esta ceremonia hubieron de conformarse en esta ocasión con un galardón cada uno en categorías por lo demás bastante disputadas: Horizon Zero Dawn fue reconocido como el mejor desarrollo totalmente original por encima de Cuphead o PUBG mientras que The Legend of Zelda: Breath of the Wild se hacía con el premio a la innovación.
Finalmente, el fundador de Double Fine e histórico diseñador de títulos de LucasArts como Full Throttle, Grim Fandango o Psychonauts Tim Schafer vio reconocida su dilatada carrera con el premio de la Hermandad BAFTA. Este distintivo ha sido concedido en anteriores ediciones a otros grandes de la industria como John Carmack o Gabe Newell, que lo comparten con un gran número de personalidades del cine y la televisión.