Este modelo confía en que los desarrolladores que consigan sacar adelante un proyecto rentable utilizando CryEngine V terminen pagando un porcentaje de sus beneficios a Crytek. “Esperamos que la gente piense en nosotros”, dijo Frank Vitz, director creativo de CryEngine. Si deciden abonar un dinero a la cuenta de Crytek tendrán la opción de dar un porcentaje (hasta el 70%) a un fondo de desarrolladores que empieza con 1 millón de dólares.
Este cambio marca una nueva época para el motor gráfico, que a partir del 2014 ofrecía la opción de pagar una suscripción libre de regalías en lugar de un desembolso único. Se trata de un movimiento que posiblemente sea tan arriesgado como inteligente. En el universo de los motores gráficos CryEngine es de los mejores, pero su cuota de mercado es baja en comparación a Unreal Engine y hace poco más de un mes Amazon anunciaba Lumberyard, una solución gráfica gratuita basada en CryEngine.
Durante la presentación Crytek también ha anunciado VRScore, una herramienta que comprueba si un equipo puede ejecutar cómodamente experiencias de realidad virtual. Para la compañía alemana que VRScore haya sido creado por una empresa independiente de los proveedores de hardware la transforma en una fuente de información imparcial para cualquier usuario interesado en la realidad virtual.