Que Facebook siga siendo una de las mayores máquinas de imprimir dinero de Internet no es noticia, en cualquier caso. Lo interesante es que sus grandes cifras esconden datos que en otra compañía serían desastrosos, como los casi 3.000 millones de dólares que perdió Facebook Reality Labs (FRL), la división de Meta/Facebook dedicada a desarrollar dispositivos de realidad virtual.
Según ha declarado Meta, FRL generó unos ingresos brutos de 695 millones de dólares y pérdidas de 2.960 millones de dólares; prácticamente 1.000 millones de dólares al mes. Proporcionalmente las pérdidas son incluso mayores que las declaradas en 2021, cuando Meta comenzó a publicar los resultados desglosados de sus divisiones y declaró pérdidas de 10.200 millones de dólares por la actividad de FRL.
La cuestión es que Facebook ya daba por hecho este resultado. Mark Zuckerberg ya anunció que pensaba aumentar su inversión en realidad virtual y aumentada con el propósito de que Meta se convierta en una fuerza dominante cuando finalmente despeguen estas tecnologías entre el público general, incluso si eso reduce los beneficios de Meta. Y Zuckerberg no espera que esto vaya a cambiar a medio plazo, según declaró a los inversores:
No será hasta que estos productos lleguen de verdad al mercado y se escalen de forma significativa, y hasta que este mercado crezca hasta convertirse en algo grande cuando [la realidad virtual y aumentada] contribuirán de forma importante en ingresos o beneficios. Estamos allanando el camino para lo que esperamos que sea un 2030 muy emocionante. [...] Reconozco que es caro construir algo así. Es algo nunca antes había sido construido.
El próximo paso en la creación del metaverso (o más bien en su acceso al mismo) tiene nombre: Project Cambria. Esta es la denominación interna de un nuevo visor de realidad virtual de altas prestaciones que incorporará funciones avanzadas como seguimiento ocular y sensores capaces de capturar las expresiones faciales del usuario para representarlas en su avatar. Algo que según Zuckerberg será útil de cara a sustituir el ordenador portátil del trabajo con uno de estos dispositivos, lo que ya da pistas de que Cambria no será un dispositivo para juegos como Quest 2.
