“Hemos decidido posponer el evento de PlayStation 5 previsto para el 4 de junio”, dice Sony mediante un mensaje compartido en Twitter. “Entendemos que los jugadores de todo el mundo están entusiasmados por ver los primeros juegos de PS5, pero no sentimos que este sea el momento adecuado para celebrarlo, ahora queremos dar un paso atrás y permitir que voces más importantes sean escuchadas”.
El mensaje de Sony hace una clara referencia a las protestas raciales que desde hace casi una semana tienen lugar en múltiples ciudades de Estados Unidos. Se trata de una oleada de indignación que no se detiene a pesar del toque de queda, el creciente número de policía, la presencia de la Guardia Nacional o los amenazantes mensajes del presidente Donald Trump. Es más, durante el fin de semana se han intensificado e incluso extendido a más municipios y otros rincones del mundo.
Las protestas empiezan con manifestaciones pacíficas que denuncian el racismo sistémico a lo largo y ancho del país, pero cuando cae la noche desembocan en violencia y saqueos. Se han incendiado varios establecimientos y la pasada noche Donald Trump llegó a refugiarse en el búnker de la Casa Blanca después de que la policía que custodiaba la parte exterior de la residencia oficial del presidente se viera superada por los manifestantes. Una serie de disturbios que no se recuerdan desde el asesinato de Martin Luther King Jr. en 1968.
Durante las próximas semanas están previstos varios eventos digitales relacionados con los videojuegos y que sustituyen el cancelado E3 2020. Veremos si más compañías deciden imitar a Sony o por el contrario mantienen su calendario.