Laura Miele, directora de estudios y responsable de EA Worldwide Studios, ha enfatizado en una entrevista a Polygon que la saga Need for Speed no pasa por problemas ni Criterion Games se quedará sin ella. La ejecutiva sostiene que la decisión de reasignar el estudio es lógica si tenemos en cuenta que la pandemia ha obligado a cambiar la forma de trabajar y que la reciente adquisición de Codemasters, un especialista en juegos de conducción, le dará al editor como mínimo un juego de esté genero para la segunda mitad de año.
En noviembre del año pasado Electronic Arts dijo a los inversores que el nuevo Need for Speed y un Battlefield “con una escala nunca antes vista” estarían disponibles antes de terminar el actual año fiscal que concluye en marzo de 2022. Need for Speed no llegará a tiempo y el próximo Battlefield debería ponerse a la venta durante el próximo otoño con versión para PlayStation 5 y Xbox Series. La última entrega de la saga, Battlefield V (2018), se ambientó en la Segunda Guerra Mundial.
Criterion Games ya se encargó de Need for Speed Hot Pursuit Remastered
El anucio de apartar temporalmente a Criterion Games de Need for Speed se comunica pocos días después de que BioWare abandonase el desarrollo de Anthem, y la propia Miele reconoce que la noticia se podría entender como una señal de que Electronic Arts no sabe o tiene problemas a la hora de asignar sus recursos. Sin embargo, la ejecutiva no lo ve así y defiende que la decisión se ha tomado después de consultarlo con Criterion Games, que en el pasado ha trabajado en Star Wars Battlefront y Battlefield, ambos desarrollados por DICE.
Miele insiste en que Criterion Games “son los dueños de la franquicia Need for Speed” y que no existe ningún plan para entregarla a Codemasters, cuyas oficinas se encuentran a 160 kilómetros. En 2022, el nuevo Need for Speed desarrollado por Criterion Games estará disponible tanto para las actuales como las anteriores PlayStation y Xbox.