Como se puede ver en las imágenes que adornan la noticia, el diseño de M64 es muy similar al de Nintendo 64, con su parte frontal ligeramente curvada, ranura para los cartuchos y cuatro puertos para mandos donde se pueden conectar los originales. En la parte delantera izquierda de la consola encontramos el botón de encendido y en la derecha un dial con la palabra Menú cuya funcionalidad aún no ha sido revelada. En la parte trasera hay un puerto HDMI, tres puertos USB-C y una ranura para tarjetas microSD.

Al igual que Analogue 3D, el hardware de M64 está liderado por una FPGA de AMD capaz de ejecutar los juegos de N64 en 4K. Los interesados podrán adquirir la consola con una carcasa translúcida de color verde, morado y blanco, y acompañarla de un mando a juego. Respecto al mando, es prácticamente una copia del original, con su diseño de tres puntas, cruceta en la parte izquierda, botonería en la derecha y joystick en el dentro. Detrás se esconde un trigger. Algunos aún tienen pesadillas con el diseño de este periférico.
Quien tenga juegos de Nintendo 64 en casa podrá usar M64 para ejecutarlos, pero el objetivo de la compañía es ir más allá. ModRetro está colaborando con desarrolladores de la escena retro para lanzar nuevos juegos, pero aún no hay detalles sobre esta iniciativa. En cuanto al precio, no hay cambios y serán 199 dólares, el mismo que Nintendo 64 cuando se puso a la venta en Estados Unidos en 1996. Como ha dicho en alguna ocasión el propio Luckey, nadie siente nostalgia de la inflación. Los 199 dólares de 1996 equivalen hoy a 400 dólares.

M64 será la segunda consola de ModRetro tras el lanzamiento de Chromatic, un dispositivo compatible con los juegos de Game Boy.