En 2020, estos cinco grandes mercados generaron 17.600 millones de euros, un 22 % más que en 2019. A España, que creció un 18 %, le corresponden 1.747 millones de euros. Esos ingresos a nivel europeo se dividen de la siguiente forma: 44 % en consolas, 40 % en dispositivos móviles, 14 % en PC y menos de un 2 % para las plataformas en streaming. Son porcentajes muy parecidos a los del año pasado y las diferencias son que el PC cae dos puntos y el juego en la nube toma el lugar de las portátiles.
La mayor parte de los ingresos, un 40 %, llegó mediante el mercado online (descarga de juegos completos, contenido adicional, juegos sociales…). El mismo porcentaje se llevan las compras dentro de las aplicaciones, mientras que las ventas físicas se conformaron con aportar el 20 % del dinero. En este apartado destaca la caída de cuatro puntos que sufre el mercado físico en comparación con el 2019, mientras que el online sube tres.
Respecto a los esports, en 2020 se convirtieron en Europa en un negocio de 1.000 millones de dólares, una cifra muy similar a la de 2019 (947 millones). También subieron ligeramente y respecto al año pasado los espectadores, de 436 millones en 2019 a 474 millones en 2020. Después de esta constricción, se espera un claro crecimiento en 2021. En este sector los cinco títulos más populares en nuestro continente son (por este orden): League of Legends, Counter-Strike: Global Offensive, Overwatch, Call of Duty y Valorant.
Por último, los 9 (sí, nueve) juegos más vendidos en Europa durante el 2020 combinando las ventas digitales y físicas.