“Mercenarios trae una forma nueva de interactuar con Hearthstone: la aldea”, explica Blizzard. “La aldea es el punto de partida para todo lo relacionado con este modo de juego, como la gestión de la colección en la taberna, la puesta en marcha de los contratos, los enfrentamientos en el foso de combate y más cosas”. En la aldea también se pueden ir mejorando los edificios a medida que se avanza para ganar funcionalidad o para que sean más eficientes. Algunas mejoras se desbloquean jugando, mientras que otras cuestan oro.
Durante el prólogo y las misiones introductorias los jugadores recibirán 8 mercenarios iniciales, los suficientes para formar un grupo con dos mercenarios de cada rol y un par de suplentes. Se trata de una alineación equilibrada que tiene como objetivo ser un punto de partida para aprender a crear un grupo propio. Todos los mercenarios tienen ranuras para facultades y piezas de equipo, así que se deben formar grupos en función de las sinergias. Equipo y facultades se pueden mejorar con monedas de mercenario.
Con el grupo de mercenarios formado, toca ir al panel de contratos de la aldea y seleccionar un encargo. “Cada contrato incluye una serie de encuentros generados de forma procedural que conducen hasta el jefe del contrato”, dice Blizzard. “Estos encuentros pueden ser combates, el Ángel de la Resurrección o puntos de interés aleatorios que pueden tanto beneficiar como perjudicar a vuestro grupo mediante bendiciones, personajes adicionales o un cambio en las reglas para el contrato en curso”.
El combate de Mercenarios consta de tres elementos principales: posicionar a los mercenarios, elegir sus facultades para el turno (la fase de órdenes) y ver cómo se desarrollan las facultades automáticamente (la fase de combate). Una vez más, hay que tener en cuenta que las sinergias y estrategias son la clave. El premio por completar un contrato es un cofre con monedas de mercenario, que también se pueden conseguir mediante las compras, los sobres de Mercenarios, las tareas de la hoguera y las recompensas en el foso.