Hace unas semanas Valve descubrió que más de 40.000 cuentas de Dota 2 habían estado usando un software de un tercero para hacer trampas. Este programa daba acceso a información que el cliente del juego utilizaba internamente y que no es visible al jugar una partida, lo cual ofrecía a los tramposos una ventaja injusta. Cuando se detecta una trampa la prioridad es corregir los problemas subyacentes que la hacen posible y eliminar a los infractores de la lista de jugadores activos de Dota 2. Valve hizo esto y algo más.
Cuando la compañía entendió el método que usaban los truhanes para hacer trampas, sacó un parche que desplegó un honeypot en el cliente de Dota 2. “Este parche creó un señuelo, una sección de datos dentro del cliente del juego que durante una partida normal nunca se podría leer, pero a la que el software malintencionado sí podría acceder”, explica Valve en un mensaje. “Todas las cuentas que bloqueamos accedieron a estos datos ‘secretos’ del cliente, lo cual nos hace saber con seguridad que estos usuarios se merecen el bloqueo”.
Valve asegura que “este bloqueo es significativamente extenso”, pero “solo una muestra más de las últimas acciones que estamos tomando en una campaña continuada contra las trampas”. También comenta que ha decidido sacar a la luz este caso “para dejar clara nuestra posición: si usas cualquier aplicación que lea datos del cliente de Dota cuando estás jugando una partida, tu cuenta puede quedar bloqueada de forma permanente”. Si quien se atrapa es un jugador profesional tampoco podrá participar en los eventos competitivos de Valve.
Los tramposos no se detendrán ante esta o cualquier otra acción de Valve y la compañía tampoco tiene intención de dejar de darles caza. “Sabemos que algunos jugadores seguirán desarrollando y usando nuevos exploits sacar ventaja de forma injusta a costa de otros jugadores. Pero nosotros seguiremos detectando y eliminando esos exploits a medida que surjan, y continuaremos bloqueando a los usuarios que hagan trampas”, dice Valve.