Ricochet se describe como una iniciativa anticheat con un “enfoque multifacético” que “incluye nuevas herramientas del lado del servidor que controlan los análisis para identificar las trampas, procesos de investigación mejorados para acabar con los tramposos, actualizaciones para reforzar la seguridad de las cuentas y mucho más”, dice Activision. Además de las mejoras en el backend, la versión de Ricochet para PC instalará un controlador a nivel de kernel “desarrollado internamente para la franquicia de Call of Duty”.
Los sistemas antitrampas con drivers a nivel de kernel como los que ya hemos visto en Valorant, Doom Eternal y Genshin Impact a menudo levantan la desconfianza de los jugadores, ya que suelen estar siempre activos y vigilando qué pasa en el ordenador. Consciente de ello, Activision ha querido resaltar que Ricochet “solo funcionará cuando juegues a nuestros títulos en PC”. “Además, el controlador a nivel de kernel solo monitorea y reporta actividades relacionadas con Call of Duty”, añade la compañía.
Ricochet también usa herramientas de aprendizaje automático y algoritmos que examinan los datos de juego del servidor para ayudar a identificar tendencias de comportamiento sospechosas. A pesar de todos estos avances, Activision afirma que los informes de los jugadores “seguirán siendo un elemento fundamental” en la lucha contra los tramposos, así que la compañía espera que la comunidad siga reportando todas las actividades sospechosas que se encuentren. También recomienda activar la verificación en dos pasos.
Ricochet se lanzará junto a Call of Duty: Vanguard el 5 de noviembre sin el controlador a nivel de kernel, que llegará más adelante. En Warzone el sistema antitrampas debutará a finales de año y desde el primer día instalará el driver a nivel de kernel. Los jugadores de consola sacarán partido de las bondades de Ricochet mediante la implantación a nivel de servidor, pero también se beneficiarán de la mayor protección en PC a través del juego cruzado.