Assassin’s Creed Mirage “es un juego más breve y narrativo” que las últimas entregas. El título se ambienta en la ciudad de Bagdad del siglo IX y su campaña se centra en la historia de Basim 20 años antes de los acontecimientos de Assassin's Creed Valhalla, cuando nuestro protagonista es un ladrón callejero de diecisiete años que se enfrenta a unas visiones terribles. El potencial que oculta Basim no pasa desapercibido entre los Ocultos, que llegado el momento le ayudan a huir de Bagdad y lo acogen en la fortaleza de Alamut.
“A medida que va aprendiendo los misteriosos rituales y los poderosos principios de los Ocultos, Basim pulirá sus habilidades, descubrirá su verdadera naturaleza y comprenderá un nuevo credo que cambiará su destino de formas que nunca habría imaginado”, explica el equipo de desarrollo.
El objetivo de Ubisoft con Assassin’s Creed Mirage es rendir un homenaje a los primeros juegos de la saga., cuando los jugadores se unieron a los Ocultos, la orden de los primeros Assassins, hasta convertirse en maestros. Basim emprende el mismo viaje, pero en lugar de hacerlo en una ciudad europea se encuentra en la Bagdad del siglo IX. A pesar de que los Ocultos no han adoptado el nombre de Assassins, son una orden poderosa y con recursos que sigue un credo. A medida que explore Bagdad, Basim conseguirá contratos y mejoras de una red de guaridas de los Ocultos que se extiende por toda la ciudad, obtener pistas sobre sus objetivos y acabar con ellos rápidamente.