La incorporación de la tecnología Bluetooth Low Energy a los mencionados mandos de Xbox permitirá que los periféricos ofrezcan una mejor compatibilidad entre dispositivos y mejoras en el emparejamiento. Esta actualización también permitirá que los mandos recuerden el dispositivo al que se han conectado (smartphone, consola...) para facilitar el cambio entre ellos con tan solo tocar dos veces el botón de emparejamiento. En otras palabras, será más sencillo pasar de jugar de forma local en una Xbox a la nube en un móvil.
Por su parte, la Dynamic Latency Input es una tecnología que permite a los desarrolladores sincronizar con mayor precisión la entrada del jugador con la simulación del juego y el bucle de renderizado, reduciendo un poco más la latencia de entrada al jugar. En los mandos de Xbox Series la DLI facilita a la consola detectar el momento de la pulsación por parte del jugador, incluso si esta tiene lugar entre diferentes fotogramas. Una característica importante en la escena competitiva y en los juegos que alcanzan una mayor tasa de fotogramas.
“Creemos que es importante mantener la retrocompatibilidad con los accesorios de Xbox que la gente tiene en su colección para garantizar que ofrecemos la mejor experiencia de juego sin importar cómo elijan jugar”, dice Daniel Ruiz de Microsoft. Este movimiento por parte de la compañía es lógico si tenemos en cuenta que el mando es el periférico que sirve como punto de entrada a su ecosistema. Ya sea para jugar en una consola Xbox de forma local o mediante la nube en un móvil, lo que no cambia es el mando.
Por ahora este nuevo firmware para los veteranos mandos de Xbox queda reservado a los usuarios Insiders y se desconoce por ahora cuándo estará disponible para el resto de jugadores.