La compañía de Osaka ofreció entonces al equipo una visita a sus oficinas centrales y de aquella relación surgió la posibilidad de trabajar con uno de los diseñadores de la serie, Satoshi Nakai, asi como con el director de RE3: Nemesis, Kazuhiro Aoyama, que se unieron al proyecto ahora disociado de la clásica franquicia. Tras cinco meses de trabajo después de su anuncio, el proyecto presenta ahora sus avances en una campaña que busca como meta principal alcanzar los 180.000 euros.
En Invader Studios no solo señalan a los mencionados videojuegos como influencias, sino también a las películas del género de finales de siglo, caracterizadas por un ambiente opresivo que a menudo no presentaba una posibilidad realista de alcanzar un final feliz. Para Daymare: 1998 buscan reflejar una sensación similar a través de una ambientación caótica postinfección, el uso de la vista en tercera persona sobre el hombro del protagonista y la presencia de muchos más enemigos que balas.
El desarrollo promete un enfoque mayor en las mecánicas de supervivencia que en las de acción, con un inventario limitado, opciones de guardado ligadas a localizaciones concretas (y consumibles) y puzles de resolución compleja. Podremos afrontar la aventura en modalidades "normal" y "supervivencia" y contaremos con la esencial aproximación de una historia que entrelaza las acciones de varios protagonistas (uno de los puntos más destacados de RE 2): el piloto militar Raven, el guardia forestal Samuel Dyson y el inquietante agente paramilitar Liev.
Esta muestra de jugabilidad fue publicada hace ya dos meses
Si los planes del estudio se cumplen (un objetivo tal vez complicado ya que la campaña parece avanzar a un ritmo demasiado lento), Daymare: 1998 llegará a los ordenadores con sistemas operativos no especificados en julio de 2018 por un precio cercano a los 15 euros. Una hipotética versión para las consolas Xbox One y PlayStation 4 quedaría sujeta a la todavía más optimista cifra de 300.000 euros de financiación.