Hace un par de días saltaba la liebre. Sin previo aviso Nvidia había actualizado la lista de requisitos técnicos para obtener la certificación
G-Sync Ultimate, y lo había hecho a la baja. Así, si anteriormente era necesario que un monitor poseyera características como un brillo máximo de 1.000 nits y soporte para distintas zonas de atenuación independiente (también conocido por las siglas FALD, de Full-Array Local Dimming), ahora estas exigencias habían sido sustituidas por la necesidad de tener un HDR "realista" (
lifelike). El cambio en las especificaciones de su homologación más exigente y…