Los cascos inalámbricos de Microsoft presentan un diseño de corte prémium, ligero y un ajuste personalizable que promete ofrecer comodidad incluso en largas sesiones de juego. Además, los diales giran de un lado a otro, un "método intuitivo" para ajustar el volumen y lograr un equilibrio entre el juego y el chat de voz. Se trata de un sistema similar al de los Surface Headphones. Cuando no están en uso, los dos micrófonos ajustables con indicador LED se pliegan.
Respecto a las especificaciones del audio, el auricular promete alta calidad con baja latencia y soporte para las tecnologías de sonido espacial como Windows Sonic, Dolby Atmos y DTS Headphone:X. Los altavoces tienen un tamaño de 40 mm y respuesta de 20 Hz a 20 kHz. También tenemos un aislamiento de voz para chatear con un sonido nítido. Cuando no se habla, la función de silencio automático se activa para despejar los canales de comunicación, mientras que el botón de silencio manual da una opción de privacidad a la carta.
La batería interna del Xbox Wireless Headset ofrece hasta 15 horas de autonomía por carga completa (que se realiza en unas 3 horas cuando el periférico no está en uso). En caso de solo tener 30 minutos, los auriculares se cargan (vía cable USB-C incluido) para ofrecer hasta 4 horas de funcionamiento. En consola (Xbox One y Xbox Series) el periférico se conecta de forma directa, pero en Windows 10 hace falta un Bluetooth 4.2, el Adaptador inalámbrico Xbox o un cable USB-C compatible.
Otras características del auricular incluyen una botonera con botones de encendido/apagado y emparejamiento, silencio y dial de equilibrio entre juego y chat (auricular izquierdo), dial de volumen (auricular derecho). Su peso se sitúa en 312 gramos. Además, la aplicación de Xbox permite ajustar los controles de audio, como la configuración del ecualizador, aumento de graves, sensibilidad al silenciamiento automático y niveles de supervisión del micrófono.