Para Yoshida, los servicios de suscripción como PlayStation Plus, que en su nivel Extra y Premium ofrecen acceso a un catálogo de juegos, tienen entre sus objetivos entregar a los desarrolladores una mayor flexibilidad a la hora de abordar el ciclo de vida de los juegos. La estrategia es muy similar a la que sigue la propia Sony en el cine. “Una película se estrena primero en el cine, después pasa al pago por visión, al servicio de suscripción o a la televisión, generando cada vez nuevos ingresos y llegando a un público más amplio”, dice Yoshida.
“Del mismo modo, creemos en el estreno prémium de un juego en su lanzamiento, y después, tal vez tres meses, seis meses o tres años, cuando las ventas del título bajan, la incorporación a este servicio, PS Plus Extra, puede ayudar a que el juego llegue a una nueva y más amplia audiencia”, añade Yoshida. Para el ejecutivo, la suscripción ofrece la oportunidad de jugar más adelante a un título que en su momento el jugador dejó pasar o se perdió. También sirve para revivir el interés antes del lanzamiento de una secuela o contenido adicional.
“Animamos a los editores a usar estos servicios para gestionar el ciclo de vida de cada título”, dice Yoshida. Sin embargo, en Sony no quieren cerrar del todo la puerta a ninguna oportunidad, así que el directivo añade que para la compañía japonesa los servicios de suscripción aún son “una especie de experimento”. Veremos qué pasa cuando se termine el ensayo.
Por ahora, la postura de Sony es clara y firme: nada de entregar los juegos de PlayStation Studios desde el primer día mediante un servicio de suscripción. Para la compañía japonesa es una cuestión económica. Jim Ryan, presidente y director ejecutivo Sony Interactive Entertainment, defiende la existencia de un círculo virtuoso en el que la inversión en títulos se traduce en éxitos. En caso de lanzar los juegos de PlayStation Studios en un servicio de suscripción, este círculo se rompería y en opinión de Ryan la calidad de los juegos bajaría.