En su mensaje, Sato afirma que el capital de Tencent servirá para “fortalecer la base de nuestro negocio y expandir desde el desarrollo de juegos hasta la exploración de la autopublicación”. En otras palabras, gracias a esta inversión PlatinumGames podrá trabajar en varios proyectos y dejará de depender de los grandes editores como Sega, Nintendo o Square Enix, que hasta ahora le han publicado (y quedado con la propiedad intelectual) de sus desarrollos. Parece un acuerdo similar al alcanzado entre Bungie y NetEase.
Entre los trabajos de PlatinumGames encontramos a Bayonetta (Sega), Vanquish (Sega), The Wonderful 101 (Nintendo), Nier: Automata (Square Enix), Astral Chain (Nintendo) y los juegos aún en desarrollo Babylon's Fall (Square Enix) y Bayonetta 3 (Nintendo). Además, el equipo japonés tiene en camino dos nuevas propiedades intelectuales aún no anunciadas, que ahora podrá autopublicar para así mantener el control total sobre su dirección, tanto la creativa como la empresarial.
Al otro lado de la mesa donde se ha sentado PlatinumGames tenemos a Tencent, un gigante chino con participación en compañías como Activision Blizzard, Ubisoft, Epic Games (Fortnite), Bluehole (PUBG), Funcom (Conan Exiles) Paradox Interactive, Fatshark (Warhammer: Vermintide) o Sumo Digital (Sonic & All-Stars Racing). Además, posee la mayor parte o totalidad de Supercell (Clash Royale), Riot Games (League of Legends) o Grinding Gear Games (Path of Exile). Tencent también tiene una asociación con Nintendo para expandirse en Occidente.
Según el analista Daniel Ahmad, PlatinumGames lleva más de seis meses buscando inversiones para apoyar el desarrollo de juegos multiplataforma que pueda autopublicar y la asociación con Tencent ha sido el resultado de estos esfuerzos. También es un movimiento que aleja la posibilidad de que PlatinumGames sea el equipo japonés que anda buscando Xbox Game Studios.