Las Corvettes son "enormes naves con cascos, alas, tren de aterrizaje, cabinas, piezas de motor, propulsores y mucho más, que se disponen según tú propio diseño de ciencia ficción", dice Sean Murray, cofundador de Hello Games. Este tipo de nave personalizada se construye con módulos, lo que permite al jugador tener una libertad creativa total a la hora de diseñarla. Además, hay que tener en cuenta que se trata de una nave espacial habitable, así dispone de interiores con dormitorios, salas de guerra, teletransportadores, un centro médico y más. Murray asegura que las Corvettes "cambian por completo la forma de jugar".
Cuando el jugador haya diseñado, construido y decorado su Corvette, tendrá una nave que puede ser lo suficientemente grande como para invitar a amigos a bordo para que echen una mano como tripulación durante los viajes por los sistemas estelares. Si cada jugador tiene su propia Corvette, se pueden alinear sobre un planeta, realizar caminatas espaciales e incluso saltar de una nave a la otra. Las naves Corvette se incorporan poco a poco al juego, pero los jugadores veteranos no tendrán ningún problema para desbloquearlas.
Sean Murray explica que Hello Games lleva mucho tiempo trabajando en la actualización Voyagers, y asegura que los desafíos técnicos que se han tenido que superar "han sido inmensos". Una buena parte del tiempo se ha invertido en rediseñar varios aspectos del juego y en desarrollar los sistemas que permiten tener a una tripulación deambulando por una nave mientras la editan y viajan por el espacio hacia un planeta que se genera a medida que se acercan. "Lo que ocurre entre bastidores para que funcione es una locura", dice Murray.

Una parte de esta tecnología que Hello Games ha usado en No Man's Sky para dar vida a la actualización Voyagers es compartida con Light No Fire, su próximo juego. En este título de mundo abierto los jugadores accederán a un planeta compartido del tamaño de la Tierra con océanos reales cuya navegación requiere de grandes barcos y tripulaciones.