La campaña de God of War Ragnarök se ambienta unos años después de los sucesos de God of War (2018), cuando “los gélidos vientos del Fimbulvetr han llegado a Midgard, lo que complica más que nunca la supervivencia de Kratos, Atreus y Mimir en las salvajes tierras nórdicas”, explica Santa Monica Studio. A pesar de que Kratos y su hijo Atreus han fortalecido su confianza, su relación sigue siendo muy compleja, especialmente cuando el joven ha descubierto su ascendencia y la profecía oculta que solo vio Kratos.
Atreus es curioso y además de comprender quién es quiere entender quién podría ser. En el conflicto que se avecina Loki juega un misterioso papel que el joven no logra quitarse de la cabeza. También desea proteger a su familia, pero no quiere quedarse de brazos cruzados mientras la guerra arrasa con los nueve reinos ante la llegada del Ragnarök. Por su parte, Kratos, que como el diablo sabe más por viejo que por diablo, quiere evitarle a su hijo las lecciones que aprendió él cuando les plantó cara a los dioses.
Dos de los principales antagonistas de God of War Ragnarök son Freya y Thor. Ambos dirigen su ira contra Kratos y Atreus como consecuencia de sus acciones anteriores. Freya ha jurado venganza por la muerte de su hijo Baldur, mientras que Thor, que ha perdido tanto a sus hijos, Magni y Modi, como a su medio hermano (Baldur), ya tiene preparado el martillo Mjölnir. Para sobreponerse a las nuevas adversidades, enemigos y desafíos, Kratos contará con nuevas habilidades, armas legendarias y la asistencia de Atreus.
La campaña de God of War Ragnarök llevará a los jugadores a los nueve reinos de Asgard, incluyendo Vanaheim, Svartalfheim y Asgard, los tres que no aparecieron en la anterior entrega.