Desarrollado por Frictional Games (Amnesia: The Dark Descent), SOMA ofrece una historia “sobre la identidad, la conciencia y lo que significa ser humano”. El juego sitúa su acción en la instalación sumergida PATHOS-II, donde la radio no funciona, la comida escasea y las máquinas han comenzado a creerse que son personas, una situación caótica durante la cual será necesario tomar decisiones difíciles para poder descubrir qué está pasando. El jugador debe indagar en terminales, buscar documentos secretos, enfrentarse a horrores, buscar los últimos supervivientes y lidiar con una inteligencia artificial omnipresente.
El lanzamiento de SOMA se remonta al 2015 con versión para PlayStation 4 y Windows PC (Steam, GOG). En 2017 llegó la versión de Xbox One y desde hoy está disponible en la Epic Games Store.
La oscuridad de SOMA contrasta con la colorida propuesta de Costume Quest, un juego de aventuras y rol desarrollado por Double Fine Productions bajo la dirección de Tim Schafer (Psychonauts, Day of the Tentacle, Broken Age). Actualmente la franquicia, nacida en 2010 y con una secuela disponible desde 2014, es propiedad de Microsoft, que el pasado verano anunció la incorporación de Double Fine Productions en la red Xbox Game Studios.
Con Costume Quest los jugadores se podrán en el papel de los hermanos Reynold y Wren, que después de aterrizar en un nuevo barrio se sirven de la fiesta de Halloween para ir de casa en casa haciendo el truco o trato con el objetivo de conocer a nuevos amigos. Sin embargo, pronto las cosas se complicarán más de lo esperado y nuestros protagonistas deberán completar una serie de misiones, formar un grupo y coleccionar disfraces para ganar poderes. Costume Quest ofrece una campaña impregnada con el humor que caracterizan las producciones de Double Fine.