El primer Dead Island sitúa su acción en un complejo vacacional de Papúa Nueva Guinea, mientras que Dead Island 2 traslada su acción a la costa oeste de Estados Unidos. En concreto nos encontramos en Los Ángeles, California, una ciudad que se encuentra en cuarentena después de que un virus haya transformado a gran parte de sus habitantes en zombis hambrientos. En la urbe solo queda nuestro protagonista acompañado de un grupo de personajes inmunes al patógeno que deciden quedarse para salvar la situación.
A medida que avance la campaña, los jugadores irán destapando la verdad detrás del brote a la vez que descubrirán quién o qué son. “Sobrevivir, evolucionar, salvar el mundo… ¡Un día más en los Ángeles!”, dice la descripción del juego.
Detrás de Dead Island 2 encontramos a Dambuster Studio, el equipo británico responsable de Homefront: The Revolution. Antes que ellos participaron del desarrollo del juego Yager y Sumo Digital. Deep Silver afirma que Dead Island 2 vuelve con su fórmula de terror y humor negro a la que debemos sumar una matanza de zombis, una vista en primera persona, acción con elementos de rol y una ciudad de Los Ángeles que nos permitirá visitar desde el suburbio de Beverly Hills hasta el distrito de Venice. Respecto al combate, promete ofrecer una experiencia “lo más intensa, visceral, sangrienta posible”, con varias armas y opciones tácticas para abrirse paso a través de las hordas de zombis.
Al igual que en el primer Dead Island, en la segunda parte se podrá adoptar el papel de diferentes personajes. En Dead Island 2 tenemos a seis protagonistas jugables, cada uno con su propia personalidad y diálogos, así como una serie de habilidades personalizables que se pueden ajustar en cualquier momento para dar vida a todo tipo de configuraciones. En cuanto a los zombis, Deep Silver promete una decena de arquetipos, cada uno con sus propias mutaciones y comportamiento “realista”.
Aquellos que compren Dead Island 2 durante el lanzamiento recibirán la edición Day One que incluye un paquete compuesto por varios objetos de Banoi, la ficticia isla en las costas de Papúa Nueva Guinea donde transcurre la primera entrega de la saga.