La subida en el precio de la tarifa afecta a todas las modalidades de Fusión, incluyendo Fusión 0, Fusión Inicia, Fusión Inicia Infinito, Fusión Selección, Fusión Selección Plus, Fusión Total y Fusión Total Plus, así como las variantes que añaden Netflix u otro tipo de contenidos. Gracias a este aumento de tres euros las antiguas tarifas Fusión igualan su precio con las actuales, pero sin ninguna contraprestación.
Los nuevos contratos Fusión existen desde el pasado abril, y como compensación a cambio de subir de precio incluyen un móvil cuyo modelo varía en función de la tarifa contratada. El smartphone es gratis si aceptamos la premisa de Movistar, según la cual el aumento de precio que llegó con los nuevos contratos Fusión fue una casualidad. El incremento de la factura no es lo único que deben soportar los clientes de Movistar con la nueva tarifa. El móvil tiene una permanencia de 36 meses y limita los cambios de modalidad.
En resumidas cuentas, los clientes de Fusión que no hayan dado el salto a las nuevas tarifas pasarán a pagar lo mismo que el resto. En sus manos queda darse de baja, quedarse como están, con el viejo contrato pero pagando tres euros más, o por el mismo precio atarse aún más a Movistar aceptando un smartphone. Para justificar el aumento de precio la operadora alega un “encarecimiento sensible de los costes de suministros y producción”, así como un incremento “sustancial” de las “inversiones en nuevas tecnologías y ciberseguridad”.
Respecto a la subida para los clientes de Fusión con Netflix, se trata de repercutir los aumentos anunciados en octubre, cuando el servicio de streaming subió un euro el plan estándar y dos euros el plan Prémium.