Fallece Masayuki Uemura, el ingeniero de NES y SNES que llevó Donkey Kong a las casas

Benzo
Masayuki Uemura, el ingeniero que jugó un papel clave en la creación de NES y SNES, ha muerto a los 78 años de edad, según ha comunicado Ritsumeikan Center for Game Studies, la universidad en la que era profesor. Con toda seguridad podemos decir que sin el trabajo y dedicación de este ingeniero Nintendo no sería el gigante de los videojuegos que es a día de hoy, ni habría conseguido llevar sus consolas de sobremesa y juegos a millones de casas de todo el mundo.

Uemura se unió a Nintendo a principios de los años setenta, justo después de dejar Sharp y cuando la compañía entraba en el sector del entretenimiento electrónico. Su primer trabajo fue colaborar en la concepción de Laser Clay Shooting System, un simulador de tiro arcade en cuyo desarrollo también trabajó Genyo Takeda (recuerda su nombre), que acababa de salir de la universidad. En esa época Nintendo tenía éxito con Game & Watch, pero el presidente Hiroshi Yamauchi consideró que sus ventas no durarían mucho.

Gunpei Yokoi era la división responsable de Game & Watch y ante la creciente demanda de productos Nintendo la compañía creó Investigación y Desarrollo nº 2 (R&D2) liderada por Uemura. Mientras Yokoi crecía en número de empleados, la plantilla de R&D2 menguaba, “así que disponía de tiempo y me marchaba a casa con puntualidad”, dijo entre risas Uemura durante un Iwata Ask. Todo cambió cuando Yamauchi llamó a Uemura con un encargo que cambiaría para siempre la historia de Nintendo y la industria del videojuegos.

“Me dijo que lo siguiente sería crear videojuegos que se pudieran jugar en los televisores, en las casas, y me preguntó si mi departamento podría encargarse”, explica Uemura. “Lo cierto es que ese tipo de juegos ya llevaba vendiéndose desde hace algún tiempo”. El ingeniero pensaba que Yamauchi le pedía una nueva consola con juegos integrados como Color TV Game, pero no fue así. El presidente “me dijo que creara una máquina que no tuviera competencia en menos de tres años” y usara un sistema de cartuchos.

Imagen

Uemura lo consideró un encargo imposible por varios motivos, incluyendo el hecho de que ninguna empresa de semiconductores les iba a diseñar y fabricar algo superior solo para ellos. Además, Nintendo era prácticamente la última compañía en entrar en el mercado de los juego de cartucho. “Pero tenía tiempo a mi disposición y me lo había pedido Yamauchi, así que no podía hacer otra cosa que estar de acuerdo con él”, comentó Uemura.

Por si fuera poco, Yamauchi le dijo que no podía contar con Sharp, que era la compañía a la que quería recurrir el ingeniero debido a su colaboración en la creación de Game & Watch. Uemura se puso en contacto con los grandes fabricantes de electrónica, pero todos se negaron a colaborar, ya que ninguno quería ocuparse de un producto desconocido como eran las consolas de videojuegos. Pero llegó una llamada inesperada, la de Ricoh, que buscaba clientes y además había trabajado en Color TV Game.

“Sin embargo, al no tener idea de qué tipo de consola quería hacer, sin tener un objetivo definido, no podíamos avanzar, así que le pregunté [a Ricoh] si podía hacer algo que pudiera reproducir Donkey Kong, imaginando que diría que no”, explicaba Uemura a Iwata. El objetivo era poner la versión para recreativas de Donkey Kong en un dispositivo pequeño y de un único chip. Es decir, llevar a Donkey Kong a las casas. Cumplir con esta misión es lo que llevó a R&D2 y Ricoh a concebir el chip que dio vida a Famicom o NES.

Después del éxito de NES, que consiguió vender 61,91 millones de unidades, Nintendo le pidió a Uemura que liderara la creación de su sucesora. Esa fue SNES, una consola que consiguió traspasar 49,10 millones de unidades. Uemura se retiró en 2004, pero continuó trabajando como asesor para Nintendo. Su heredero fue Genyo Takeda, el ingeniero responsable de Nintendo 64, Nintendo GameCube y Wii.