La Comisión Europea sostiene que Orange y MásMóvil son “competidores cercanos” en los mercados de ancha banda fija, móvil y paquetes de servicios múltiples, y en caso de que la fusión fuera aprobada se eliminaría un “competidor innovador y significativo” en un movimiento que reduciría de cuatro a tres el número de operadores mayoristas en España. Según la investigación preliminar de la Comisión, “esto podría dar lugar a precios más elevados y a una menor calidad de los servicios de telecomunicaciones para los clientes”.
A Europa también le preocupa que como resultado de la operación Orange y MásMóvil “tendrían la capacidad y el incentivo para restringir el acceso” de los operadores virtuales a su red móvil y fija. “Esto podría reducir la capacidad de estos operadores para competir, lo que a su vez puede traducirse en precios más elevados y una menor calidad de los servicios para los clientes finales en España”, asegura la Comisión Europea. La investigación exhaustiva debe determinar si las preocupaciones del ejecutivo se confirman.
“MásMóvil ha sido un competidor exitoso de Orange y otros operadores en los últimos años. Esta es la razón por la que abrimos una investigación exhaustiva sobre la concentración entre MásMóvil y Orange”, dice Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva responsable de la política de competencia de la Comisión Europea. “Deseamos garantizar que los consumidores españoles sigan beneficiándose de servicios de telecomunicaciones asequibles y de alta calidad, incluidos los prestados por operadores virtuales [...]”.
En 2015, la Comisión Europea aprobó la compra de Jazztel por parte de Orange con una serie de concesiones que fueron aprovechadas por MásMóvil. Gracias a este movimiento y una serie de adquisiciones, MásMóvil ha podido convertirse en el cuarto mayor operador en España. Si la fusión entre Orange y MásMóvil sale adelante, nos encontraríamos ante una situación que fácilmente se podría identificar con un oligopolio.