Para poner en contexto los 2 millones de PS VR2 que Sony quiere tener a mano para el lanzamiento del dispositivo de realidad virtual, basta mencionar que las primeras PlayStation VR tardaron ocho meses en alcanzar el millón de unidades despachadas. Su precio de lanzamiento era de 399 euros. Por su parte, Meta Quest 2 (antes Oculus Quest), el visor más popular del momento que llegó al mercado desde 349 euros (ahora cuesta 449 euros), consiguió vender 2,8 millones de unidades durante su primer trimestre, según datos de la consultora IDC.
Bloomberg añade que la producción en masa de PlayStation VR2 comenzó en septiembre sin experimentar, como mínimo por ahora, restricciones en la cadena de suministro. Sony tiene en su mano ajustar la producción del dispositivo, que podría variar en función de lo entusiasta que sea su recepción cuando se ponga a la venta. La compañía dijo a finales de agosto que PS VR2 estará “disponible a principios de 2023”. La gran incógnita que sigue rodeando al visor de realidad virtual es su precio, elemento clave para muchos interesados.
Por otro lado, las fuentes de Bloomberg afirman que en marzo está previsto que se ponga fin a los problemas que la cadena de suministro de PlayStation 5 lleva sufriendo desde su llegada al mercado en noviembre de 2020. Es probable que Sony aproveche el aumento de las existencias de PS5 y la llegada de PS VR2 a las tiendas para impulsar el marketing.
Además del precio, Sony aún tiene que descubrir el catálogo de títulos que acompañarán a PS VR2 en su lanzamiento. Tendrá que ser una muy buena alineación de software si tenemos en cuenta que los juegos de PS VR no son compatibles con PS VR2.