En una entrevista publicada en el blog oficial de Ubisoft el vicepresidente creativo de Ubisoft Canadá, Lionel Raynaud, comenta que el estudio no quiere que los jugadores sientan que sus juegos ya no tienen nada que ofrecer una vez han completado la misión principal. En su opinión este reto se supera creando experiencias ricas y robustas que inviten a los usuarios a volver aunque hayan pasado meses o años.
“Este cambio lo impulsó la voluntad de no ofrecer experiencias finitas”, comenta Raynaud. “La idea era la existencia de un conflicto y la solución, después todo había terminado, el malo había muerto. Creamos un gran némesis y el objetivo del juego es eliminarlo o liberar el país, lo hemos hecho algunas veces en nuestro juegos. Pero cuando has cumplido la misión debes dejar el juego porque no hay nada más que hacer. El objetivo es romper esto y hacer que seas el héroe de una región o población muchas veces, no solo una. Si te deshaces del dictador pasará algo más en el mundo y tendrás un nuevo objetivo”.
Assassin's Creed: Odyssey busca ofrecer una experiencia sin fin con un mapa más grande que el de Origins.
Uno de los próximos juegos que cumplirán con esta visión será Assassin's Creed: Odyssey, disponible a partir del 5 de octubre en PlayStation 4, Xbox One y Windows PC. Durante el E3 2018 desde Ubisoft se explicó que el juego no tenía un claro final ya que el mundo siempre podía proporcionar nuevos conflictos. Raynaud habla de tener varias fantasías en un mismo juego. “No solo la de ser el héroe que libera una región, sino también la de tener un impacto económico [...] o incluso decir algo sobre cómo se debe gobernar ahora que el dictador ya no está. Creo que podemos tener diferentes experiencias a varios niveles en un mismo mundo siempre que este sea rico y los sistemas lo suficientemente robustos”.