A día de hoy se han desplegado los servidores Blade de Project xCloud en los centros de datos Azure de 13 regiones, “con un énfasis inicial en la proximidad de los centros clave para el desarrollo de juegos en Norteamérica, Asia y Europa”, revela Kareem Choudhry, vicepresidente corporativo de Gaming Cloud de Microsoft. Actualmente grandes editores como Capcom y Paradox Interactive ya están probando sus títulos en Project xCloud.
Los desarrolladores no tienen que modificar sus juegos para que pueden ser transmitidos mediante Project xCloud. “En otras palabras, los desarrolladores podrán escalar significativamente sus juegos existentes a través de diferentes dispositivos sin que eso implique ningún esfuerzo adicional ni mantenimiento del código base ni actualizaciones”, indica Choudhry. Además, cuando un desarrollador actualiza su título para Xbox One esta actualización se aplica automáticamente a todas las versiones disponibles en Project xCloud.
Sin embargo, los desarrolladores también pueden hacer modificaciones, incluyendo cambios en las fuentes para que se adapten a las pantallas más pequeñas o en las partidas multijugador unir a los participantes en un mismo servidor para reducir la latencia. “Continuaremos buscando formas de darles a los desarrolladores los medios para personalizar sus juegos con la finalidad de que se ajusten a las diferentes formas de jugar”, informa Choudhry.
El software disponible será uno de los elementos que marcará la diferencia entre servicios de streaming, y en el caso de Project xCloud disponer de los juegos de tres generaciones parece una buena base para empezar. La competencia de Sony con PlayStation Now no se quedará atrás, mientras que a Google Stadia aún le queda mucho por demostrar.