Esta GeForce GTX Titan Z está formada por dos GPU Kepler (GK110) con 2880 CUDA Cores cada una haciendo un total de 5760 CUDA Cores, ofrece un rendimiento de 8 TeraFLOPS y cuenta con 12 GB de memoria dedicada. El público objetivo de este nuevo monstruo de Nvidia son los jugadores que quieran jugar a títulos con una resolución de 5K y en multipantalla.
Según Nvidia y a diferencia de otras tarjetas con doble GPU, la GeForce GTX Titan Z está configurada para que ambas unidades trabajen a la misma velocidad de reloj manteniendo un “equilibrio de potencia dinámico”. Esto significa de acuerdo con la compañía que la GPU no se enfrentará a un cuello de botella en su rendimiento. Además Jen-Hsun Huang, CEO de Nvidia, afirma que se trata de una tarjeta “fresca y silenciosa”.